Si fue uno, si fueron varios; que primero fue en Calilegua, un día 20 de julio, durante un partido de Boca Juniors; luego, siete días después, en Libertador. Que no, que en realidad hubo varios durante ese período hebdomadario. Que hay una confusión con esa fecha: 27 de julio; que la CONADEP metió la pata con ese día, porque sólo fueron a Libertador, ya que a Calilegua nunca vinieron. Que hay una dicotomía entre la memoria oficial y el fenómeno nemotécnico del pueblo. Que el primero tiene un fin político e institucional, y el otro, en cambio, oculto en el recuerdo de los protagonistas, los auténticos matices de esta historia, el rostro al desnudo, sin maquillaje, lavado para el ritual donde ponderamos a la verdad, y donde las máscaras del símbolo reposan inertes sus facciones muertas de objeto inanimado. Lo escrito perdura, lo hablado se diluye, como el polvo en la tierra del olvido, en los contornos difusos de los collados del horizonte, entre ecos de rumores, o silenciados por los bullicios de la selva, y el cotidiano alarido del ¡sálvese quien pueda!. Circulan, trashumantes y fantasmagóricos, los relatos en el bisbiseo íntimo del viento, por el temor a ser oídos; porque mañana, los que vivimos acá debemos escuchar los furiosos rugidos de la bestia que llama al trabajo, y es mejor tenerla tranquila.¿Pero los símbolos no condensan, representan y recrean (ritual mediante) lo que está oculto, o en el olvido, por el paso del tiempo? ¿La marcha por el apagón, no aparece a los desaparecidos, incluso en el momento de desaparecer? ¿No se devela, también, a los explotadores, asesinos, y a una sociedad nutrida en la injusticia social? Que no todos los desaparecidos del apagón –afirman por ahí, y es cierto- desaparecieron en Ledesma, sino en otra provincia, o en la provincia pero en otra fecha; que no todos fueron militantes o miembros del movimiento obrero, sino jóvenes estudiantes en un pueblo tranquilo, y es sumamente jodido el estigma de “pueblo guerrillero”. Que entre Olga y otras madres había diferencias. Que ahora que Olga no está, las marchas no van ha ser lo mismo. Que, en definitiva, habría que conmemorar los apagones y no el apagón.A 30 años del apagón, al parecer, nos quieren seguir apagando con polémicas insulsas. La pregunta sigue siendo: ¿quién apagó la luz?El lobo aúlla las sirenas del horror, mientras las chimeneas tiñen de gris el fosco cielo de la noche, cuando las luces de la ciudad sueñan que mueren en la oscuridad al ladrido nervioso de los perros. ¿Quién apagó la luz de la vida? La luz la apagó una clase social que es lobo de la clase oprimida.El ritual anual de la marcha por los desaparecidos en el apagón ilumina a los que fueron y son apagados: para que les hagamos justicia.
El club del progreso y el páramo de Pedro
No es en Flint, e.e.u.u, ni soy Michael Moore (quién tiene mucho más peso que yo, dicho sea de paso) persiguiendo al magnate de la General Motors, Roger Smith para preguntarle por, cómo la reconversión industrial que impulsó, destruyó el tejido social de una ciudad que vivía de la producción automotriz, transformándola en una comunidad de desempleo, desamparo, pobreza y violencia. No, es Libertador, es Jujuy, es la Argentina llena de ignominias sociales, trabajadores explotados con salarios paupérrimos y/o en condiciones precarias. Es también el ejercito de fantasmas de Excluidosville (versión popular y subdesarrollada del clásico de Oscar Wilde) que gruñen, agitan sus cadenas, hacen chillar sus tripas, sin que nadie, o casi nadie, repare en ellos, se conmuevan –si quiera- de ellos; y que se niegan a abandonar su lugar, que es por derecho, por construcción, por contribución, por raigambre e identidad, y por ende por antonomasia, su hogar.Es la Empresa Ledesma S.A.A.I (Sociedad Anónima Agrícola Imperial).Es Carlos Pedro Blaquier y su guardia pretoriana del directorio, administradores afines –¿o debería decir idóneos?-, ejecutivos de la Legión Mercenaria De La Economía Que Mejor Paga En El Reino DE La Globalización (logia de sicofantas de la Masonería del Cañaveral bajo el Alto Resplandor del Trópico de Capricornio, Señores del Listón Vermiforme del Oro); fuerzas represivas oficiales e informales, sindicatos genuflexos, gobernadores gobernados por la corporación empresaria, intendentes llanos y montañosos, ministros o secretarios de medio ambiente, que apotegma en labio, escupen que no hay contaminación ambiental en Ledesma (caso testigo Rene Macín, quien hace negocios –bisness are bisness, alega a su favor en un ingles de jujeño finquero, orgulloso y anquilosado en su sillón de funcionario público, al oído- y acaricia mientras tanto el lomo de la bestia, ya que hasta hace poco, poquito en realidad, fue presidente de la Asociación de Cañeros Independientes de la prov. de Jujuy). Pertenecer tiene sus privilegios. Carlos Pedro y yo tenemos algo en común: Ledesma. Claro que a Carlos, que es el supermillonario de la vecindad (850 millones de pesos el año pasado, según la revista Veintitrés, número 403 del 30/03/2006), sólo está interesado en que las decenas de miles de hectáreas –huertita orgánica para una crematística de subsistencia- del patio trasero de su casa produzcan, y si es posible a niveles infrahumanos. Hoy, la huertita luce una lozanía de prosperidad llena de verdor, gracias a la amable sociedad argentina, que por el breve lapso de una centuria –si veinte años no es nada, casi cien no es tanto tampoco- prácticamente, ha contribuido, mediante los planes sociales de jefas y jefes de la azúcar que protegen insistentemente la producción local de la misma para darse la satisfacción de pagarla muchísimo más cara, que si incluso se facilitara la importación del producto(1) al bienestar de Pedrito y su gran familia.Sobre este Pedro construiré mi iglesia, dijo el elegido, y así se hizo, porque lo primero fue el verbo, ¿no?. Bueno, estas cuestiones teológicas habría que habérselas preguntado al cura Aurelio Martínez, pero ya es tarde, ya que, bueno, simplemente porque ya no se encuentra entre nosotros, y ha regresado al seno que lo parió, con la satisfacción del deber cumplido. Qué los tiró, ¿no?. Que se le va ser.Pero volvamos a Carlos Pedro y yo. Decía que ambos (dos) estamos preocupados por Ledesma. Claro que para los dos (ambos, o sea)Ledesma no viene a significar lo mismo. Para Carlos Piedra –perdón, Pedro- Ledesma es una inmensa, inconmensurable propiedad privada, tan basta, incluso, que abarca más allá de lo que se puede percibir con la mirada. Para él es una compañía azucarera, de alcohol, de celulosa, y de papel (este pequeño paquete lo recibió en heredad de su suegro Arrieta: 35,000 hectáreas plantadas con caña de azúcar) Como hacedor del progreso, su gestión le anexa –no podría ser menos- la fábrica de jugos concentrados -planta de empaque de frutas, 2,000 hectáreas de plantaciones de palta, mango, y cítricos- la planta de molienda húmeda de maíz, Glucobil: producción de jarabes de fructuosa, glucosa y almidones, en San Luís (milagro de la promoción industrial, que exime de impuestos a las empresas que se instalen en la provincia); la planta de cuadernos y repuestos escolares y comerciales (en San Luís, idem. a lo anterior; es para tener éxito) y la producción agropecuaria en las provincias de Buenos Aires (establecimientos La biznaga, La Bellaca, Magdala, y Centella; 52,000 hectáreas en total) y Entre Ríos (Finca Santa María, en Concordia, con 250 hectáreas de cítricos) Y por si fuera poco, también está el negocio de la exploración y explotación de gas y petróleo con UTE-Yacimiento Aguagüaré (prov. Salta) Cabe agregar que aún así, le alcanza el tiempo a Pedro; por lo menos esta es la información que la corporación ostenta en la red; curiosos entrar a www.ledesma.com.ar Como pueden leer, e imaginar, para él, Ledesma es un volumen de negocios que insufla, insufla, hasta ponerlo como un globo, que busca abarcar hasta el limite de su ego. Y para acumular, claro está: Tener o no tener; that is the questions. Tal vez, no debería haber dicho insuflar, está mal, lo apropiado, ya que de cañas de azúcar se trata, es chupar: chupa la tierra, chupa el medioambiente, el trabajo ajeno, la sangre de los desaparecidos; y nos infla los pulmones con los vahos condensados de su generosa industria, que nos da trabajo (¿Nos da trabajo?) Porque si no, ¿qué sería de nosotros pobres cabecitas subdesarrollados?. ¿Creen que es encono?. No, protesto. En una entrevista intitulada Carlos Pedro Blaquier. Dos puntos. El Señor del Ingenio, que le realizó Any Ventura para La Nación Line, el domingo 29 de Agosto de 2004; declara: ”el problema de los países en vía de desarrollo es que la mayoría de sus votantes son subdesarrollados”. Más abajo pregunta Ventura: “como fantasía, ¿tiene miedo de convertirse en pobre? A lo que el entrevistado responde: “bueno, mire, creo que volvería a hacer plata” –aclaro que la entrevista no describe la reacción facial de Ventura; pero continúa más abajo con otra reveladora curiosidad- Ventura insiste con las fantasías, y pregunta: ”¿Cómo sería quedarse en la calle?”. La pregunta desconcierta al entrevistado, por lo que contesta: “la verdad es que nunca me lo planteé así. Pero debe ser malo, sobre todo en la vejez. Sufro cuando veo gente de mi edad pidiendo”. ¿Sería descabellado afirmar que él es responsable de que mucha gente de su edad (y mucho más joven también) “anden pidiendo”?. ¿No prestó sus camionetitas en el 76 –documentado en cuanto libro sobre la época anda dando vueltas, incluido el Nunca Más- al ejército argentino de salvación (el agregado es mío) para llevarse gente que nunca más volvió?. Hasta hay una lista del Serpaj (Servicio de paz y justicia) que la incluye entre las empresas que apoyaron el golpe. La dictadura militar no inicia acaso una nueva etapa económica en la Argentina, transfiriendo recursos a los endeudados millonarios del país, con la deuda externa que nos hacen pagar a nosotros*? ¿No se inician allí, en el terror crudo, acaso, los despidos masivos, el achicamiento y desguase del Estado, las rebajas salariales, la domesticación de los partidos políticos, y de cuanta ingeniería social (siguiendo a Bosi)que actuara en beneficio de la sociedad, y sobre todo de la parte más desprotegida?. ¿No le llaman a eso mal uso del gasto público? ¿El Menemismo y la ortodoxia neoliberal (liberal y conservadora en las distintas versiones de la argentinidad) no llevaron estas políticas hasta el paroxismo de la peste que afectó a todos los estratos de las clases sociales populares de la Argentina?En Ledesma, en el departamento de Ledesma, hay miles de personas que ya llegaron a la vejez –que contribuyeron a la riqueza de Pedrito; porque sería estúpido decir que al enriquecimiento del país- que están en la absoluta pobreza, sin que nadie diga esta boca es mía. Por suerte ellos mismos lo están haciendo. Miles de ex trabajadores sin poder jubilarse, miles de hombres en edad de trabajar sin poder trabajar –en mi barrio les llamamos desempleados-, miles de trabajadores atemorizados por el despido y otras violencias, aceptando regímenes laborales arbitrarios y precarizados, precisamente porque hay desempleados. ¿Será por eso que Pedro no viene por aquí? ¿Será para no sufrir? ¿Esperará, hasta que algunos de los múltiples brazos políticos del régimen, de turno en el ejercicio del gobierno, le aclaren el panorama que lo hace sufrir tanto, y poder desensillar al fin de su corcel de mármol para echar una ojeada a la humanidad errante de Ledesma? ¡Agarrate Catalina! Claro que la Empresa donó el Parque Nacional Calilegua. Porque había una ley que lo obligaba a ello. Bueno, pero también construyó hospitales, y viviendas, en su momento. Porque había una legislación que obligaba a toda empresa que requiriera de una multitudinaria fuerza laboral, para evitar el hacinamiento y la propalación, desde focos infecciosos, de posibles enfermedades de contagio masivo; entonces era obligación la adjudicación de viviendas dignas y de la construcción de centros de salud. Tarea que por otro lado demoraron por unos cuantos gobiernos de facto.-Y que me dice Netto sobre...-discúlpeme que lo interrumpa, lo de la construcción de hospitales data del año 60, lo saco de un trabajo titulado “Entre el temor y la Exclusión: acciones de salud dirigidas a migrantes bolivianos y acciones sanitarias en la frontera norte de Argentina”, de una tal Gabriela Adriana Sala. Y lo otro, lo de la vivienda, de la Biblia de todo ledesmense, “Diez Décadas de Libertador”, de Olga Demitrópulus. Allí cuenta ella, que el intendente Aredes les hizo cumplir una ordenanza municipal que delimitaba el ejido de la ciudad, para erradicar las villas miserias mediante la construcción de barrios; y para ellos se necesitaban lotes, y no precisamente con cañas. Y me guardo lo de la mortalidad infantil para la próxima. Y también lo del cólera en los 90.-Pero Netto, usted exagera. No crea en todo lo que lee, hay que rendirse también a las evidencias, ¿no le parece?. No es tan así, fíjese que la Empresa, por ejemplo, tiene un programa de pasantías para jóvenes profesionales, qué me dice. No cualquiera le da una oportunidad a la inexperiencia.-Trabajo en negro don, no se me deje engrupír tan fácilmente. ¿Usted trabaja allí?-Trabajaba. Estoy, digamos, momentáneamente sin...ocupación remunerada.-¿Hace cuánto?-Poco, diez años y chirola.-¿Y cómo sabe lo de las pasantías?-Bueno –carraspeó hasta aclarar la voz-, voy todos los días...-A ver si hay algo para usted.-Sí –dijo dejando caer la testa sobre el pecho- -¿Y alguna vez ligó algo?-No, pero no pierdo las esperanzas. Hago buena letra, y mientras tanto retozo como los pajaritos de un lado a otro, revoloteando; ¡y canto lo que veo!-Ah, ya veo.-Lo peor de todo es que es más fuerte que yo. Le canto una cortita, musitó nervioso, rascándose unos piojos a la altura de la nunca, afinando la gola con una especie de buche de saliva; una que sabemos todo. Pero eso sí –aclaró-, yo no dije nada. Hoy me convenció, pero mañana le juego a lo seguro, le juego al ganador.Entonces empezó a piar, plagiando una melodía del chaqueño Palavecino, que acompañaba con sonoras palmas: vaya al club del progreso/ vaya al club del progreso/ que es una tentación/ vaya al club del progreso/ vaya al club del progreso/ que es una tentación...Y ahí lo deje, con su tautológica interpretación, ¿Y a que no adivinan qué? Fui al club del progreso, ¿y quién estaba allí? Sí, Pedrito.En ese momento arengaba, con tono mesiánico, a los selectos miembros del club, a través de un ordenador conectado a internet. Su cariz era sereno, y de sus ojos escapaba un destello de sabiduría. Clamaba: “Cofrades del www.clubdelprogreso.com NUESTRA ALTERNATIVA, ya que la Argentina no funciona como nación en serio, es recuperar una economía de nación civilizada. Este es mi decálogo:(pausado silencio para dar gravedad a lo que vendría a continuación)primero: Nuestra –remarcó nuestra- economía no es viable con la inseguridad personal y jurídica reinante.Segundo: Nuestra economía no es viable con la improvisación económica actual. Lo que se dispone un día, se lo cambia al día siguiente.Tercero: Nuestra economía no es viable con el actual nivel de gastos públicos.Cuarto: Nuestra economía no es viable con el actual nivel de gastos públicos. Perdón, eso ya lo dije. Con la pésima calidad del gasto público, que se caracteriza por el derroche.Quinto: Nuestra economía no es viable con una carga impositiva nominal, que los poco que las pagamos quedamos exhaustos; y la inmensa mayoría evade.Sexto: Nuestra economía no es viable sin un sistema impositivo inevadible (sic). Hay que tener presente que el impuesto más injusto es el que unos pagan, y otros evaden. Séptimo: Nuestra economía no es viable sin un sistema bancario que financie adecuadamente el aparato productivo.Octavo: Nuestra economía no es viable en este mundo globalizado sin formulas de integración y complementación con los países más desarrollados en lugar de asociarnos con los que tienen tanto o más problemas como el nuestro. Lo que no quita que no les vendamosNoveno: Nuestra economía no es viable sin que la integración empiece por casa, y que es obligación del Estado Nacional establecer regímenes de promoción industrial que apunten a reducir las grandes desigualdades regionales existentes.Décimo: Nuestra economía no es viable si no negociamos el pago de la deuda externa y recuperamos el crédito internacional.Este es el decálogo con el que saldremos del pozo, de lo contrario seguiremos pedaleando sin cadena como tantos otros países que no se sabe en que lugar del mapa quedan”No sé por qué recordé que Pedro, que por una cuestión caprichosa del destino, y sintáctica, estuvo a un tris de ser marxista, ya que estudió en el colegio de los hermanos maristas de Francia. Otra que el Pepe Stalin hubiese sido, ¿no?.No pude, lo confieso, para qué retenerlos, creando falsas expectativas. No hay que abocarse a tareas inútiles; se escapó. No pude hablar con él, no me dejaron, hasta en internet hay patovicas, y cuando menos me dí cuenta la maquina se había tildado. Pero no voy a cejar. Me quedé meditabundo recordando las palabras de mis antiguos: “No vayas a pedirle nada, exígele lo nuestro”. “Así lo haré, así lo haré, me quede repitiéndome”, sintiéndome un hombre en la inmensidad del páramo de Pedro.
Mi casa ha sido tomada por las cañas
A diferencia de Morelos en México, o a los ingenios del Sur de Bolivia, o sin ir más lejos a los de Tucumán, en Jujuy el complejo azucarero está identificado con la estructura ingenio-plantación a los que se le suman los obreros. Los primeros tienen una estructura trípode y combinada, por un lado está el ingenio, por otro los cañeros (productores de la materia prima), y por otro los obreros que suman la fuerza laboral a uno y otro sector (2). En Ledesma dada la desregulación de la economía de los 90, que le permitió al ingenio modernizarse y replantear su modelo productivo con un abismal número menor de mano de obra (de entre 15,000 a 12,000 empleados de antaño, ahora opera, para niveles de superproducción, mucho mayores a los del pasado, con poco más de 3,500 -en época de zafra- de empleados). Lo que además le permitió atravesar los períodos críticos de la transición de los 90 al 2000. Por aquello de que fábricas y plantaciones estaban en las mismas manos, amén de que se contaba (y cuenta) con una mano de obra desesperada y desprotegida. ¿Habría que contar, también, el juicio que llevaron a la Corte Suprema, espionaje industrial mediante, contra sus competidores directos: el grupo Bulgeroni de Tucumán, porque fabricaban un papel –ecológico, como le gusta proferir al intendente Marcelo Llanos (ver el extenso suplemento sobre la 95 zafra que publicó el Tribuno de Jujuy, en junio del 2006) que cree que ecológico es solamente no desmontar las yungas- que no les estaba permitido?. No, no es invento, tomarse el trabajo de encontrar y leer el libro de los ex fiscales de la nación, los hermanos Molinas, titulado “Detrás del Espejo”. Algún leguleyo amigo lo identificará pronto. Cambiando de tema, ¿no es llamativamente despabilada la justicia para ciertos casos?Teniendo en cuenta que además, dentro de la región, se han diversificado hacia otras actividades, como es el caso de la fábrica de jugos concentrados, no me explico, cómo es que la tan mentada gallina de los huevos de oro, no ponga ni un huevito de codorniz para tanto habitante del ramal desempleado. ¡Este Pedro!, ¿o será una loca ocurrencia de Gatti? (que viene a ser algo así como el arquero de la empresa),que la habrá amenazado con hacerla puchero si regala algún huevito de más. Lo cual no sería una buena idea, o sí... con tanto hambre.Lo cierto es que Libertador, sin mencionar Fraile, Calilegua, y el viejo pueblo Ledesma, retoñan cañitas por todos lados, poco falta para que crezcan en las casas. Pero eso sí, las respiramos todos, ¿eh?, y hace décadas. Por más que se hayan vuelto filántropos en estos días, y se hayan decidido a poner filtros en las chimeneas, y promocionen la responsabilidad social empresaria –más vale tarde que nunca- cuidando el medio ambiente, la salud, y el desarrollo ciudadano. El Aconcagua de bajazo sigue ahí, ¿eh?, y ergo la bagazosis. Las avionetas hacen aspersiones duchándonos con poderosos químicos, para que la cañita crezca sin bichitos, con tal, la salud de los ciudadanos dependería de “en dónde uno meta las narices”. Si huele mal tápese las narices, y haga como si nada. Tal vez les convendría resfriarnos a todos, y ya, qué tanto joder.Sabías, tú lector, hipócrita lector –mi igual-,¡hermano mío!, que sólo en la provincia de Jujuy, y cuando digo Jujuy –hay que ser justos-, digo pura y exclusivamente en el departamento de Ledesma, el desmonte de la Reserva de Biosfera de las Yungas ha perdido 1,320 hectáreas, resultado de la cual las tierras forestales han disminuido, o han sido fragmentadas, no superando la superficie mínima para ser consideradas en esta categoría, pasando a ser bosques rurales. Por otro lado, es un detalle nomás, los bosques rurales se han reducido por los desmontes. Conclusión: las Yungas disminuyeron su superficie por el avance de la frontera agropecuaria (3). Ah, esto lo inventa, la Dirección de Bosques, Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, en un informe del año 2003. Tal vez no estaban al tanto, de que en realidad se trataba de un acuerdo al toma y daca; una compensación por la donación del Parque Nacional Calilegua. Daca tu biodiversidad, la haré papelito, mueble de cedro, bolsita, dulzor de azúcar. ¡Daca!, ¡daca!, ¡daca!...tu alma también. Los pájaros no cantan, arden en las fraguas del ocaso; y alimentarás con tus gusanos la tierra que no te pertenece. ¡Daca tus gusanos también!; cadáver exquisito.Perdón por el exabrupto; ¿qué tal si leemos los diarios?. Acá tengo el Página 12 –la edición digital para ser más precisos- se puede leer: Lunes 06 de febrero de 2006. Titular: Y por casa cómo andamos; por Pedro Lipcovich. El artículo es extenso, trata sobre todas las papeleras de la republica: son 10 en total. Detengámonos en lo que a Ledesma S.A.A.I se refiere, afirma: “cuestionada por ambientalistas por contaminación del aire causada por la materia prima” (bagazo). “Tecnología: usa cloro elemental” Luego alecciona:”Un indicador de efectos contaminadores es la tecnología de blanqueo: mediante cloro elemental (sic), rechazada por normas internacionales”. Y eso es todo, lo cual no es poco.Mi casa ha sido tomada por las cañas/ sí/ traigan copas/ traigan vasos/ al derrame de bagazosis. (Perdón Silvio)
Bienvenidos a la fiesta de la zafra: cosecharás tu siembra
Hace poco ha empezado la zafra nonagésima quinta (el diario el Tribuno de Jujuy ponía 95 zafra). Estaban todos los que son y eran todos los que estaban. Todas las fuerzas vivas -¿habría que encontrar en ello una connotación criolla en la expresión?, no sé, tal vez tunantes en lugar de vivas; pero sería ser malicioso, así que no, nada de doble lectura-, el omnipresente Intendente Llanos y el cuerpo de consejales en su totalidad; el otro Intendente, el del Parque Nacional Calilegua; y el otro Intendente, el de la mismísima empresa el Sr. Gatti (el arquero maullador) También se mencionan a un pariente de prosapia venido desde la mismísima Bs. As.; a representantes de los cañeros “independientes” de la provincia (René Macín no pudo ir porque ha esa hora estaba decidiendo, si había o no, contaminación ambiental en Ledesma; según un trascendido off de record, habría decidido, no sin mucho cavilar, de que no, “no hay nada”. Para ello fue asesorado por la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados, quienes tras meses de investigación y peritaje, con muestras de aire incluidas -en frasquitos de mermeladas vacuos y asépticamente lavados- que dan cuenta de un exhaustivo estudio en la materia. Los resultados del informe ratifican una contaminación, pero no contaminante, es decir una contaminación sustentable; por lo que no habría contaminación. Del informe se desprende que los agentes nocivos del aire no dimanarían de la papelera, sino de una alta concentración, por sincronización consuetudinaria y fisiológica de flatulencias que lanzan –sic- los mismos vecinos del lugar. Además de bolsas de basuras mal cerradas, y caños de escapes de un parque automotriz que no se ha renovado por años, “notándose llamativamente un exceso de remises, que preocupa”.)Como detalle delicioso, y llamativamente pintoresco, todos los invitados fueron recibidos con aclamación, y agitados saludos de hojas de caña, sacralizando así, de un modo original, la apertura de la zafra; a cargo del cura de la parroquia del ingenio. Algunos fieles, curiosos por participar en la apertura de engranajes del capital -aunque más no sea haciendo el aguante- declararon, no pudiendo evitar la comparación, haber experimentado la mística de un segundo domingo de ramos que auguraba la llegada del cielo del empleo a la tierra corrupta de vagancias. Así desfilaron todos los transportistas haciendo sonar los cláxones de sus camiones; los proveedores de combustibles (preferentemente de GNC) que como lanzallamas disparaban las pistolas de los surtidores, ayudándose con encendedores, ante el embelesado asombro de algunos niños –vástagos de los transportistas y ejecutivos del ingenio que no escondían su euforia por ir a construir castillos de bagazos en la pila montañosa que señalaban con los dedos- álgidos y felices en el lugar; el Secretario General del Gremio del azúcar Goitea, quien firmó algunos autógrafos y prometió salariazo para los obreros del dulzor industrial, guiñando un ojo. “Proveedores –se escuchó por altoparlantes- tercerizados presentes”, antaño ejecutivos del ingenio, hoy prósperos líderes de la iniciativa privada, también pasaron agitando los brazos, formando todos, un mismo team ganador.Los trabajadores tuvieron que conformarse con la representación de Goitea, ya que, “estaban afectados a la zafra”; teniendo que mirar la fiesta desde lejos, desde sus lugares de trabajo. A muchos el sindicato les prometió la edición del Tribuno para el día siguiente; para que no se perdieran ningún detalle de la fiestaLos que limpian lo que la fiesta dejaEl objetivo de la corporación es batir el record de producción de la zafra del año pasado de 380,000 toneladas de azúcar; y lo van a hacer a costa de los trabajadores. Para ello, antes, necesitaban afectar al personal a la zafra. Durante la misma el trabajador labora 7 días a la semana y descansa el octavo. De esos días, el domingo cobraba el triple por la afectación. En la afectación la Empresa pagaba un plus (triple jornada laboral el domingo + un compensatorio a fin de año, que variaba por categorías) para evitar que se detenga la productividad. Este año no sucederá, ya que como necesitan incorporar un cuarto turno (lo regular es tres turnos) lo harán financiándolo con lo que deberían percibir los trabajadores afectados a la zafra. La perdida de los trabajadores sería por bolsillo de entre 2,000 a 2,500 pesos, dependiendo de las categorías. La empresa necesita un poco más de trabajadores, pero los pagan los mismos trabajadores. Dadaísta, ¿verdad?. ¿Habrá tenido algo que ver las fraudulentas elecciones gremiales que consagraron vencedora a la lista azul, la lista oficial de Gatti? Goitea sonríe una dentadura postiza repujada y dice que no; prometiendo con puño levantado, batir el record de producción. Quién quiera creer que crea.
El jugo que se exprime a las obreras
Hubo una vez, un hombre, que sentado detrás de su escritorio contemplaba absorto el Pettoruti de su despacho. Miraba, pero miraba más allá del lienzo. De pronto se sobresaltó chascando los dedos, y marcó con destreza autómata un número telefónico. Cuando del otro lado contestaron dijo:-Soy yo. Tengo una idea para todas esas naranjitas que cultivamos allá.Y entonces al tercer día dijo “hágase la fabrica de jugos”, y la fabrica de jugos se hizo. Empero el hacedor se olvidó que la fábrica venia con obreras, pero rápido, espíritu pragmático, lo resolvió de la siguiente manera. Que las obreras de empaque cobren por hora, ya que son el 20% del sector. Que las de embalaje, que son el 70%, cobren por tanto, de acuerdo a la producción de la jornada. Que trabajen de 8 a 12 horas, y que la paga por hora sea de 3,20 pesos. Sí por caso pretendieran más, que peleen contra mi sindicato de la UATRE. Ah, y que no sean de planta permanente jamás, faltaba más. Hay que sacarle el jugo a todo. Así dijo, y así se hizo. Después, al día siguiente, descansó, angelito caído de las nubes de algodón, dibujando sonrisas en la superficie tranquila del sueño.Así sucede, y sucedió.
*Nosotros, para el autor, es todos nosotros, los pobres diablos que para vivir tenemos que vender nuestra fuerza laboral (física o intelectual) al propietario de los medios de producción.(1) Historia Económica De La República Argentina; Ricardo M. Ortiz; Pág. 482; Plus Ultra; 1987.(2) Revista Theomai; Estudios sobre Sociedad, Naturaleza y Desarrollo; Número 12 (segundo semestre 2005); Alfredo Bosi y Patricia D´artiero. (3) Reserva de Biosfera de las Yunga; Informe sobre la deforestación; Ingeniera Celina Montenegro, geógrafa Mabel Strada, Licenciada Gabriela Parmuchi; 2003.
martes, julio 18, 2006
“Iluminados por el apagón”
Dossier amateur por Pesso Netto (Seudónimo de Martínez Diego Sebastián) Tomado de: lasparedesdejujuy (blog) por Pesso Netto.
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